La Eucaristía de la Dedicación de la Iglesia del seminario fue presidida por S.E. Monseñor Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua acompañado de sus hermanos en el episcopado Monseñor Jorge Solórzano, Obispo de Granada, Monseñor Darwin Andino, Obispo Auxiliar de Tegucigalpa y Monseñor Gerardo Scarpone, Obispo Emérito de Comayagua y director espiritual del Seminario
En la Eucaristía de la Dedicación, se bendijeron, El Altar de Consagración con Santo Crisma y el signo del Incienso, las paredes de la Iglesia, la Capilla del Santísimo y las imágenes del Vía Crucis. Fue una ceremonia solemne donde participaron además de sacerdotes del clero arquidiocesano y el equipo formador del seminario, sacerdotes invitados de otras diócesis.
Destacamos la presencia de Kiko Argüello Iniciador del Camino Neocatecumenal, Mattia Del Prete y el equipo de pintores que trabajó junto con Kiko. También estuvieron presentes seminaristas, benefactores y colaboradores del seminario, familias en misión y el comité de construcción.
Durante la eucaristía, Kiko Argüello, se tomó unos minutos para explicar el sentido de la corona mistérica. Explica Kiko como estas pinturas siguen el canon de la Iglesia de Oriente. “En Oriente, ningún pintor puede inventar nada sino que la representación de los misterios de la fe está definido por los teólogos. Todos las iglesias de oriente están pintadas con imágenes. Luego se rompe la unidad entre Oriente y Occidente, (…) la iglesia de Occidente quiere desvestirse de Dios mientras que la de Oriente continúa con un canon.
Explica Kiko que seguir un canon para las pinturas significa que es la Iglesia quien explica cómo se debe pintar los cuadros y no se deja a la libertad del pintor. “En la Iglesia de Occidente cada pintor lo hace como le da la gana: Leonardo, Frangelico, etc. Por ejemplo, la Anunciación, cada uno la pinta de forma diferente”. Kiko habla de la necesidad que tiene la Iglesia de Occidente de volver al canon pues no se puede continuar con el caos que se tiene hoy en día, donde no existe un orden establecido sino que cada iglesia tiene esculturas y formas propias.
Hizo referencia a la belleza que salva al mundo y cómo este seminario está intentando a través de la belleza, símbolo de Dios y por lo tanto del Amor, formar sacerdotes capaces de amar y dar la vida por la evangelización.
Una vez finalizada la celebración litúrgica, los invitados compartieron un Ágape.